La Laguna y el Cabildo se unen para atender a las personas mayores que viven aisladas y en soledad extrema con programas de acompañamiento especializados
Bienestar Social amplía a todo el municipio el servicio de transporte asistido e incorpora acciones terapéuticas, de ocio saludable y de prevención de caídas o golpes de calor para mejorar la salud y autonomía de las personas usuarias
Franquet anuncia la inminente licitación de un servicio insular, que atenderá inicialmente a medio millar de personas y que incluirá ayuda en los desplazamientos, reparaciones en el hogar, alimentación y lavandería
El Ayuntamiento de La Laguna y el Cabildo de Tenerife han presentado hoy sus nuevos programas de acompañamiento a las personas mayores en situación de aislamiento social o con movilidad reducida, dos iniciativas complementarias para luchar contra la soledad no deseada, mejorar el bienestar y la salud y ayudar a las personas que, por su situación de dependencia, aislamiento geográfico y social o por las barreras arquitectónicas de su entorno, carecen de los apoyos necesarios para que puedan desplazarse a hacer sus gestiones con seguridad, disfrutar de diversas acciones de ocio y participar en programas terapéuticos y de prevención.
La consejera insular del Área de Acción Social, Marián Franquet; el concejal de Bienestar Social y Calidad de Vida del Ayuntamiento de La Laguna, Rubens Ascanio; el presidente de la Asamblea Comarcal de Cruz Roja, Fernando Galván, y Cirilo Rodríguez Felipe, vecino de Las Carboneras y usuario del servicio en La Laguna, expusieron todos los detalles de estos programas.
La Laguna y el Cabildo se unen para atender a las personas mayores que viven aisladas y en soledad extrema con programas de acompañamiento especializados
El impulsado por el Área de Bienestar Social de La Laguna, conjuntamente con Cruz Roja, comenzó el 1 de julio y tendrá una duración de seis meses, una intervención social de urgencia para contar con un servicio municipal hasta que el Cabildo desarrolle el de carácter insular, dado que “las situaciones de aislamiento y soledad extrema de este colectivo, que ya era uno de los más vulnerables, se ha incrementado preocupantemente desde el inicio de la pandemia”, como explicó Rubens Ascanio.
Entre las novedades de esta iniciativa municipal, que ya se prestaba en los pueblos de las montañas de Anaga, Ascanio destacó que se amplía a todo el municipio y que incorpora muchos más servicios para las personas mayores beneficiarias, que incluyen, además del transporte adaptado y apoyo en los desplazamientos para ir al médico, realizar gestiones o participar en actividades culturales, una amplia propuesta de ocio terapéutico, de talleres, que van desde la prevención de las caídas al golpe de calor, así como de un programa de formación para el fomento de la salud.
La atención a estas personas se complementa con otras iniciativas municipales, como el Servicio de Ayuda a Domicilio, el proyecto Contamos Contigo o el teléfono de atención especializado para mayores de La Laguna.
Marián Franquet anunció un nuevo programa insular tras la experiencia piloto en los núcleos de Anaga y Arico, que incluirá transporte asistido para estos desplazamientos básicos, reparaciones dentro del hogar, servicio de lavandería, alimentación con control nutricional y otros servicios como podología, muy importante para las personas con diabetes. La vicepresidenta tercera del Cabildo explicó que el trámite de licitación de este proyecto insular está “en una fase muy avanzada” y que se espera que esté en funcionamiento después del verano. “Esperamos llegar a entre 400 y 500 personas de toda la Isla a finales de año y continuar creciendo a toda la Isla”.
Ascanio y Franquet coincidieron en la importancia de la cooperación interadministrativa, especialmente en asuntos que son de tanta importancia para el bienestar de la ciudadanía más vulnerable, y señalaron que este modelo “se enmarca en un cambio de modelo de dependencia, para que no prime solo el residencial y de forma que las administraciones ofrezcamos alternativas, con más centros de día y asistencia a domicilio, que dignifiquen la vida de las personas y puedan así permanecer, con todas las garantías, en su hogar y entorno, que es donde quieren estar”, añadió la consejera.
Fernando Galván recordó que Cruz Roja “lleva muchos años trabajando con las personas mayores en situación de soledad no deseada, una experiencia que nos ha permitido diseñar un proyecto integral que amplía los servicios y focaliza la intervención a las necesidades de cada caso y de manera individualizada”.
De hecho, el proyecto de Bienestar Social y Cruz Roja en La Laguna, que en apenas unos días atiende ya a 14 personas y llegará a un total de 60, no solo ofrece el “acercamiento” de aquellas personas mayores que, por residir en zonas de mayor aislamiento, por las características arquitectónicas de la vivienda en que residen o por carecer de una red de apoyo social efectiva, requieren de ese acompañamiento y apoyo profesional para acceder a los recursos de su entorno más próximo.
Así, se ha incorporado un programa de actuaciones para prevenir la dependencia, promover una vida independiente, evitar el aislamiento de la persona mayor, fomentar un envejecimiento saludable y evitar situaciones de abandono, a la vez que se facilita su permanencia en su entorno, en su hogar y en su barrio.
También quiso decir unas palabras Cirilo Rodríguez Felipe, vecino de Las Carboneras y usuario del servicio en La Laguna, quien ejerciera de guardamontes, una de las instituciones más antiguas del municipio. Cirilo contó su experiencia y agradeció la implicación de las administraciones y de Cruz Roja con Anaga, “porque la zona lo necesita, ya que hay muchas personas mayores en los barrios, casas muy aisladas y con caminos difíciles”.
El programa de Acompañamiento a Personas Mayores en Aislamiento Social de La Laguna cuenta, además con un plan de seguimiento, una estrategia para vincular a las personas mayores entre sí, aumentando las relaciones de comunidad, así como otras acciones dirigidas a luchar contra la soledad extrema de personas solas y con situaciones de discapacidad y dependencia, que necesitan ese apoyo para realizar actividades del día a día y tener acceso al ocio en igualdad de condiciones que el resto de los vecinos y vecinas.
El fin es que las 60 personas beneficiarias de este proyecto municipal cuenten con todo el apoyo necesario para recuperar la ilusión y que sus vidas no se limiten a estar encerradas en casa porque tienen barreras físicas o psicológicas que, a veces, les parecen infranqueables.
241 Miradas
En este sentido, Rubens Ascanio recordó que en el caso de las Montañas de Anaga (que reúne a los núcleos laguneros de Las Carboneras, El Batán y Chinamada), además, el Área de Bienestar Social y la Concejalía de Sanidad, del Ayuntamiento de La Laguna están desarrollando el proyecto 241 Miradas, una innovadora propuesta socioeducativa para recopilar experiencias, estrategias de recuperación de las redes comunitarias e intergeneracionales y acciones para mejorar la calidad de vida de las personas residentes en núcleos rurales que tienden a la despoblación y al envejecimiento.
Dos líneas de actuación
El proyecto de Acompañamiento a personas mayores y/o con movilidad reducida en situación de aislamiento social del Área de Bienestar de La Laguna y Cruz Roja se fundamenta en dos líneas de actuación. En primer lugar, los traslados en vehículos adaptados para personas con dificultades en su movilidad o que no puedan hacerlo por sí solas a diferentes recursos sanitarios, establecimientos comerciales o bancarios y similares, administraciones públicas y los lugares en los que se desarrollen diferentes actividades de ocio terapéutico, acciones formativas y preventivas, etc.
La segunda línea se centra en la promoción y educación para la salud, que abarca no solo las acciones dirigidas a aumentar las habilidades, conocimiento y capacidades de las personas, sino también las destinadas a modificar las condiciones sociales, ambientales y económicas que tienen impacto en los determinantes de salud.
A través de diferentes acciones, se fomentará la participación social y el comportamiento proactivo para que incorporen hábitos saludables cotidianos, importantes para retrasar la aparición de enfermedades crónicas en personas mayores sanas que presentan factores de riesgo.
Dentro del ocio terapéutico, se llevarán a cabo salidas fuera del municipio para grupos reducidos a lugares de interés cultural, emblemáticos o significativos para las personas usuarias, que fomenten el intercambio de experiencias y la interrelación de personas mayores del mismo entorno, y se fomentará su participación en las actividades municipales y en las de las asociaciones de mayores, con el fin de generar espacios de convivencia y más participación en la comunidad. Además, teniendo en cuenta el perfil de cada uno de los usuarios y usuarias y sus capacidades, se impulsará la práctica de determinados ejercicios o actividades que mejoren su estado de salud.
El programa se complementa con sesiones, charlas y talleres con el fin de mejorar las capacidades y conocimientos de los mayores para ofrecerles un mayor entorno de seguridad. Los contenidos incluirán aspectos como prevención de caídas, fomento de la actividad física, hábitos de vida saludable, autocuidados, movilizaciones, estimulación cognitiva, derechos de las personas mayores, el impacto del calor en la salud, el alzhéimer y otras demencias. No obstante, el programa se adaptará a las necesidades y demandas de las personas participantes.
Las acciones serán participativas, se utilizarán ejemplos cercanos como método de identificación y, se propondrán metas alcanzables, con grupos para expresar miedos o ideas erróneas que puedan dificultar la adopción de nuevas pautas. Asimismo, se trabajarán fichas de carácter didáctico, elaboradas a partir de material específico para la estimulación cognitiva de las personas mayores y con el fin de disminuir o ralentizar el declive cognitivo y funcional.
El seguimiento se llevará a cabo tanto de forma telefónica, como mediante visitas en los domicilios. El objetivo es conocer la situación personal, social, familiar, emocional y de salud de la persona, así como su evolución, pero también, proporcionar cercanía y apoyo que ayuden a reducir los sentimientos de soledad y mejorar su estado de salud.
El proyecto de Acompañamiento a personas mayores y/o con movilidad reducida en situación de aislamiento social de La Laguna permitirá atender a 60 personas durante 6 meses y tendrá un coste de 26.227,84 euros. El equipo del proyecto de La Laguna estará formado por personal técnico, administrativo y el necesario para el vehículo adaptado. Además, contará con mobiliario adaptado y ayudas técnicas, como silla-grúa o silla de rescate.
Un programa municipal integral para mayores y contra la soledad
Este servicio complementa otras iniciativas puestas en marcha por Bienestar Social y dirigidas tanto a las casi 39.000 personas de más de 60 años que residen en La Laguna como a la lucha contra la soledad no deseada, que se estima que sufren más de 4.000 laguneros y laguneras.
De hecho, la soledad no deseada es uno de los principales problemas detectados en el diagnóstico sobre la situación de las personas mayores en La Laguna, una investigación participativa de 14 meses de duración y que ha sido el primer paso para avanzar hacia un plan integral que permita al municipio no solo responder a las necesidades actuales de su ciudadanía, sino también prepararse y afrontar los retos de un futuro en el que la población tiende claramente hacia el envejecimiento.
Entre ellas, el nuevo Servicio municipal de Atención telefónica para Personas Mayores (SAM) que, a través de la línea gratuita 900 701 011, quiere ofrecer una respuesta de la Administración a las limitaciones en la atención presencial y a la dificultad que supone el modelo digital para muchos de estos vecinos y vecinas a la hora de conseguir la información sobre todos los recursos, ayudas y servicios a su disposición o, incluso, la documentación necesaria y cómo y dónde presentarla.
