“Como ciudadano no estoy muy contento porque hayamos encontrado muchas irregularidades en materia laboral”
- ¿Qué balance hace de este año y medio de trabajo al frente de la Dirección General?
Era un reto importante llevar a cabo actuaciones en el ámbito profesional de las relaciones laborales, y creo que el incremento de la intensidad y la eficacia que se ha logrado con la dotación, tanto de recursos humanos como económicos, que se ha incorporado a esta Dirección General, ha sido cuantitativamente relevante. Se han consolidado más de 10000 empleos y mejorado sus relaciones laborales, se ha incrementado la eficacia de la acción inspectora en más de un 50%, ha habido un incremento de las actuaciones que han dado como resultado un aumento de las sanciones. Recordemos que el pasado año se llegó a 18 millones de euros en concepto de sanciones, y 54 millones de euros en concepto de cotizaciones a la seguridad social recuperadas. Es una doble satisfacción sin que eso nos haga entrar en la autocomplacencia. Queda mucho trabajo por hacer, muchas relaciones laborales por equilibrar y ese es el reto que tenemos hasta el final de la legislatura.
- ¿Cuáles considera que han sido sus mayores logros en este periodo y qué novedades ha introducido?
Más eficacia y más optimización. Mi profesión y mi formación natural es la de ser economista y lo primero que te enseñan en economía es la asignación eficiente de los recursos escasos. En este sentido gestionar la abundancia es relativamente sencillo, gestionar la escasez es más complicado para un cargo público. Y en este caso hemos gestionado situaciones de escasez que venimos arrastrando desde la época de la crisis, y lo hemos hecho aumentando la eficacia. Y para aumentar la eficacia tienes que cambiar los modelos de gestión internos, una traslación inmediata del órgano directivo al resto de la plantilla es importante. Entendemos que lo que defendemos para las empresas, que es tener personas saludables en empresas saludables, personas que defiendan los valores, por eso lo primero que hicimos cuando entramos fue conectar con la plantilla comunicándoles de forma muy honesta cuáles son los objetivos que pretendíamos.
Yo considero que estamos en la Dirección General más importante del Gobierno de Canarias, y lo estimo porque de nosotros depende toda la población activa ocupada que hay en la Comunidad Autónoma de Canarias. Si tenemos en cuenta que gran parte de las rentas que entran en nuestros hogares proceden del salario y que gran parte de nuestra salud y de nuestro entorno se encuentra en el trabajo, donde pasamos el mismo tiempo que en casa, se refrenda lo que comento. Por tanto la idea es incorporar mejoras de gestión, mejoras de eficacia, y como no podía ser de otra manera, revisiones presupuestarias al alza y mayor dotación de personal. Hemos tenido la fortuna que hay gente de otras partes de la administración que han querido radicar su labor profesional en esta Dirección General.
- Desde el punto de vista de la Dirección General de Trabajo, ¿se podría decir que estamos saliendo de la crisis?
Ahora mismo estamos a niveles de 2008. En 2017 la tasa de paro estaba en Canarias en 9,7, y en aquella época solo en 18 meses se llegó al 34%. Esa situación fue muy dura, era una crisis financiera que colateralmente iba acumulando su efecto sobre el resto de la población. Esas circunstancias hicieron también que la recaudación pública no pudiera sostener todo lo que se estaba generando, hicieron también que las administraciones de ámbito estatal se sobrepasaran a máximos históricos y eso, poco a poco, ha ido revirtiendo. Primero se pasó a un estadio de no destruir puestos de trabajo, hasta el primer semestre de 2013, y a partir del segundo semestre de 2013 ya se empezó a recuperar. Hasta tal punto que en el 2017 las cifras de evolución de la población ocupada han sido las mejores en relación con la población activa, con 69800 personas que se han incorporado en un solo año al mercado laboral. Nosotros lo que hemos hecho es intensificar la velocidad con la que hacemos las cosas y obviamente aflorar. Se han alcanzado 108000 contratos indefinidos en 2017, de los cuales un 10% son gracias a la acción inspectora. Nunca habían aflorado tantas irregularidades en el ámbito laboral ni se habían generado tantos contratos indefinidos. Estamos ahora mismo en cifras macroeconómicas superiores a la pre crisis, pero en cifras sociales y de tasa de paro nos queda mucho por hacer. En personas ocupadas llegamos a cifras de 2008 pero tanto en desempleo como la propia tasa de paro sigue siendo más alta. ¿Por qué es más alta? Porque hay más personas que activamente se incorporan al empleo. El pasado año se incorporaron por ejemplo 20000 personas a la búsqueda de empleo.
- ¿Cuáles son las líneas maestras del Gobierno de Canarias en política de trabajo?
El Gobierno en esta consejería tiene dos variables en materia de empleo. Por un lado está el Servicio Canario de Empleo, que es el organismo que se dedica a mejorar la empleabilidad diseñando itinerarios formativos para el colectivo de personas en desempleo. Y por otro la Dirección General de Trabajo que lleva las personas que ya están ocupadas. Pero estamos muy bien coordinados. Por el lado del SCE lo que se hace es política activa de empleo, contratos incentivados para colectivos de personas que entendemos que tienen dificultades para acceder a un puesto de trabajo, como mayores de 45 años con déficit formativo, desempleados de larga duración, o menores de 30 sin experiencia. Y por el lado de la Dirección General de Trabajo, a través de la concertación social se establece esa colaboración entre organizaciones empresariales y sindicales, generando los entornos más adecuados para que, por un lado, ellos lleguen a acuerdos en materia de negociación colectiva, y por otro lado, se establece un sistema de vigilancia, y propuestas de mejora por parte de la administración pública.
- En el diálogo que mantienen con los distintos agentes sociales y económicos del archipiélago, ¿qué es lo que demandan principalmente?
Lo que demandan es poder identificarse con los valores, es decir, que la Administración pública conozca de primera mano cuáles son sus intenciones en todo momento. La administración pública lo que intenta es no establecer los denominados juegos de Suma Cero, donde si gana una parte pierde la otra. Y justamente el cierre de los acuerdos de concertación social lo que hacen son incrementos colaborativos, juegos en donde todas las partes ganan. Y eso es lo que buscamos, entornos adecuados, no sólo sin crispación sino con posibilidades de llegar a acuerdos. Y eso es tangible y se puede ver en la firma de los acuerdos de concertación social del 25 de enero de este año.
- ¿Son buenas las relaciones entre el gobierno, los empleadores y los sindicatos, necesarias para llegar a buen puerto?
No sólo hay una buena armonía, sino que nos regimos por la tolerancia y a su vez por la radicalidad. Cada uno tenemos claro cuál es nuestro papel, y cada uno va a defender ese papel. La administración pública lo que hace es intentar que ambas partes se vean representadas. Obviamente la administración pública tiene unas limitaciones legislativas y presupuestarias, y las de cada una de las partes. Pero es verdad que Canarias después de tantos años ha alcanzado una cierta madurez democrática en los ámbitos de concertación, y eso el gobierno no solo lo pone en valor sino que lo pone en funcionamiento.
- ¿Cuál es el papel de la Administración en la negociación colectiva?
La administración pública como autoridad laboral no interviene en la negociación colectiva, interviene en los entornos, porque tiene que tener clara la legitimidad de cada una de las partes, que son las empresas asociadas o la empresa en concreto y en el ámbito laboral el sindicato, el comité de empresa, y los delegados sindicales. La administración lo que hace es que se cumplan las reglas del juego y vigilar que todos los convenios colectivos que se firman estén sujetos a la ley, y que no hay discriminación ni vulneración de derechos y obligaciones. La inspección de trabajo también emite informes y hasta que todo no tenga luz verde el convenio no se registra y por tanto no es de aplicación. Y en el ámbito de la negociación obviamente otra de las partes que nos toca a nosotros es la conflictividad. Nosotros registramos las huelgas, e intervenimos en los conflictos, motu propio o cuando las partes legítimas nos piden que lo hagamos.
- ¿Cuentan con el personal y los recursos suficientes para luchar contra el fraude?
Como ciudadano no estoy muy contento porque hayamos encontrado muchas irregularidades en materia laboral, y ese es el mensaje claro que debemos tener. Encontrar fraude es sinónimo de fracaso. Porque hay unas normas que todos debemos cumplir, si necesitamos un sistema de vigilancia para que se cumpla la norma es que algo mal estamos haciendo. La mejor de las campañas sería que salgamos a hacer inspecciones y no encontremos absolutamente nada. ¿Por qué hemos mejorado?, ¿Porque hay más irregularidad? No, porque somos más eficaces. Al personal que tenemos para inspección le exigimos un gran esfuerzo, tenemos mucha coordinación y mucho trabajo de despacho para planificar las actuaciones. Pero tenemos una interlocución solvente con el estado para hacerle saber que aunque cuantitativamente Canarias no es de las comunidades autónomas más pobladas la evolución de la estructura económica hace que necesitemos refuerzos. Justamente el mes pasado el estado asignó a 6 nuevos inspectores a Canarias, dos radicados en Lanzarote, dos en Gran Canaria y dos en Tenerife. Y para el año que viene hemos solicitado seis subinspectores en materia de seguridad laboral.
- ¿Cómo trabajan para luchar por la igualdad de género y de oportunidades en el ámbito laboral?
Hay dos formas de luchar contra este problema. Una visión proactiva, estableciendo campañas de sensibilización, diciendo lo que significa tener una plantilla normalizada donde no haya diferencias en las retribuciones de hombres y mujeres. Hay una forma de saber que se está cumpliendo la norma y es inspeccionando los convenios colectivos. Cuando detectas que hay un convenio que pudiera ser susceptible de ser ilegítimo se actúa en consecuencia. Y por otro lado se han llevado campañas de sensibilización como la que hemos hecho con el Instituto Canario de Igualdad, por la que dentro de muy poco pondremos en marcha un Buzón de la Igualdad, donde las personas de forma anónima pueden comunicarnos a la inspección de trabajo algún tipo de irregularidad que ellos detecten, para que nosotros actuemos en consecuencia. Desde esta Consejería hemos establecido una recomendación y es la implementación de Planes de Igualdad, que no es un documento para guardar en la gaveta y sentirse bien por haberlo hecho. Un Plan de Igualdad es un protocolo ante un determinado tipo de situaciones que puedes encontrarte en una empresa, desde un caso de discriminación, a un caso de acoso, o alguien que solicite una reducción de jornada para el cuidado de su familia. Si una empresa no tiene eso protocolizado la improvisación suele ser ineficaz.
- ¿Qué labor están desarrollando en materia de prevención de riesgos laborales?
En los sextos acuerdos de concertación social, uno de los capítulos que se firmaron fue la Estrategia Canaria para la Seguridad y Salud en el Trabajo, que está en vigor hasta 2020. Ahí aparece todo un catálogo formativo, encomiendas que se les hacen a las organizaciones empresariales y sindicales más representativas, para que lleven a cabo una serie de actuaciones para alcanzar unos objetivos que luego evaluamos para ver si los han alcanzado. Y sobre todo sensibilización, cultura preventiva. Es fácil actuar cuando sucede un accidente, pero lo que tenemos que evitar es que suceda el accidente. Y también es muy importante la formación. Semanalmente tenemos una amplia gama de formación, formas de llegar a más gente, no solo presencial sino online, podcast para descargar los módulos formativos, etc. El acceso es total. Además de la prevención y la sensibilización utilizamos colaboradores como son las mutuas de accidentes de trabajo, donde incorporamos personal para difundir mejor todo esto tipo de cuestiones. Pero aquí la palabra clave es prevención. Cuando uno entra en un puesto de trabajo tiene que, al firmar el contrato, además de ver el tipo de contrato y el salario, ver la evaluación de riesgos de tu puesto de trabajo que te tienen que facilitar, donde te tienen que decir a qué riesgos te expones profesionalmente, con la motivación de eliminar el riesgo o de que incorporen todas las medidas adecuadas para que ese riesgo no suceda. También investigamos la accidentalidad, pero sobre todo la reincidencia. Porque esto sucede en éste lugar de trabajo cada 15 días. Esa reincidencia nos permite establecer unas medidas preventivas que hasta la fecha habían sido obviadas.
- Un deseo que le gustaría ver cumplido antes de que termine la legislatura.
Para cualquier experto en relaciones laborales y con una trayectoria profesional de mis características sería el pleno empleo y siniestro cero. Al menos trabajamos con esa intención, de que no haya irregularidades en el ámbito de las relaciones laborales y que se potencie al máximo el empleo que podamos generar.
